Mientras pasan los minutos, se van borrando partes de mi sueño pero ahí va...
No sé porque tenía que ir a la casa de Nicolás, creo que era para hacer un trabajo. Tampoco sé porque terminé en la sala de mi casa con muchas personas llorando porque Juan (mi ex) no aparecía hace varios días o derrepente meses, que lo habían dado por muerto. Recuerdo haber recibido muchos mensajes por whatsapp de mucha gente que lo lamentaba y me decían lo triste que se sentían. Yo en un comienzo no lo quería aceptar porque no tenía sentido darlo por hecho cuando por lo menos su familia no se había manifestado. Entré a las cuentas de facebook de su mamá y hermanas y no había nada, entonces sabía que probablemente no era cierto. La angustia y presión fue tanta que lo dí por hecho y empecé a llorar desconsoladamente por él, me dolía y podía sentirlo, mucha parte de mí se sentía en un gran hueco vacío, pero aún me seguía cuestionando porque sentía que lo conocía tanto que sabía que Juan sería incapaz de irse sin despedirse de mi, sin aunque sea decirme algo o dejarme algo, pero no había nada y eso me destrozaba, sentía mas dolor porque yo sabía que no estábamos y que todo se haya dado así era triste, aun en mis sueños me hubiese dado todo por estar con él toda la vida, pero eso solo lo sabia yo.
No sé a quién se le ocurrió decir que debería buscar en la azotea, que derrepente ahí estaba escondido y ala mierda, salí de la sala, pase por la cocina y me paré tres escaleras mas arriba, mirando justo el segundo piso. Vi la luz del cuarto de estudios prendida y también la del cuarto de mi hermana. Sentí que alguien bajaba o eso creía, el corazón me latía a mil por segundo, tenía miedo de subir, solo quería saber quien bajaba y de la nada PUM se apagó la luz de un cuarto y luego del otro, todo se quedó oscuro y el miedo se apoderó de mi. Regresé corriendo y llorando a la sala y me senté con el resto de personas a llorar. De pronto alguien entró por la sala y volteó rápidamente, era él, era Juan, no hizo falta mucho para reconocerlo aunque estaba cambiando, tenía el pelo muy corto, estaba más delgado, tenia algunos puntos rojos en la parte de atrás del cuello. Pero yo solo quería llorar con más ganas y abrazarlo para no soltarlo nunca. sentí una mezcla de felicidad y tristeza, incluso sentía mucho más cosas pero todas juntas... el resto es historia...
